Con frecuencia nos encontramos ante la solicitud de una chimenea cuyo tamaño se ha escogido como se podría haber escogido una mesa o un sofá: la más grande que quepa.
Es cierto que el tamaño de la chimenea es proporcional al tamaño de la estancia, pero sobredimensionar la chimenea puede resultar en un error doble.
Primero, el precio de la chimenea será mayor cuanto mayor sea esta. Segundo, una chimenea demasiado grande, cargada y a pleno rendimiento, nos dará tanto calor que no podremos estar cerca de ella, mientras que una chimenea menor, con menos carga nos dará el calor adecuado.
También es cierto que no siempre nos tenemos que decantar por una chimenea, si no que podemos escoger una estufa que a veces es mucho más funcional y más pequeña pero no por eso menos efectiva que una chimenea normal
Antes de escoger un aparato es aconsejable medir o hacerse una idea de la estancia que se quiere calentar, y de si se quiere distribuir calor a otras estancias. Mida o estime el ancho, largo y alto de la estancia principal.
También es aconsejable saber el aislamiento del que dispone la casa, ya que todo ello afecta el tamaño del aparato, estufa o chimenea, que se necesita.
Por último, pero tan importante como lo demás, debe considerarse el uso que se le quiere dar: ¿Se va a encender unas pocas horas al día o en ocasiones especiales, o se encenderá a diario y a todas horas?.
¿Tenemos espacio para la leña? ¿Tenemos espacio para el pellet? ¿Nos vendría mejor una de gas?
Con esta información le ayudaremos en su selección sobre el tamaño, para ser más precisos, sobre la potencia, de su chimenea o estufa.
Puede enviarnos sus datos a través de nuestro formulario de consultas, o contactar por teléfono si le resulta más cómodo, al 607638018.
