En Ideas de Fuego se puede visitar una buena muestra de chimeneas y estufas a las que nos gusta llamar así: sin instalación. Que quiere decir: sin obra de albañilería, ya que su instalación se parece más a poner (o montar) un mueble. En pureza, esto solo es así para los quemadores de bioethanol, que no necesitan escape de gases. Resultan irresistibles tanto por esto como por su estética, y solo tienen la pega de que no alcanzan potencias elevadas, aunque en muchas ocasiones, que solo se enciende para «ambientar», esto ni tan siquiera es una pega.
Chimeneas sin instalación, una realidad
En todos los demás casos, un tubo debe llevar los gases de la cámara de combustión al exterior, por lo que o se aprovecha un tiro de chimenea existente o será necesario abrir el tejado (o una pared exterior cercana).
Llegado este último caso, solo de pensar en abrir un agujero en casa, la mayor parte de las personas que no tenían ya chimenea, renuncia. No están pensando si es caro o barato, están horrorizados ante la posibilidad de que «la obra salga mal», «se eternice»,..
Esto lamentablemente no es un mito, sino que es consecuencia de muchas chimeneas mal construidas, y muchas obras menores, realizadas por profesionales que igual lo eran,… pero de otro ramo. En otro post describiremos en qué consiste la obra nueva de una chimenea o su reforma, para ahuyentar estos malos espíritus…
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